NICANOR LORETI SE ESTRENA COMO DIRECTOR EN LA GRAN PANTALLA
Nicanor Loreti se estrena como director con ‘Diablo’, un largometraje que le ha convertido en merecedor del apodo de «Tarantino latino». Una comedia negra inteligente, cuidada y con cierto trasfondo socio-político detrás que no dejará indiferente a nadie. Se estrena en las salas españolas el 29 de noviembre.
Ficha técnica y artística
Director: Nicanor Loreti
Guión: Nicanor Loreti, Nico Galvagno con la colaboración de Martin Blousson y Javier Diment
Música y fotografía: Claudio Sabino Beiza
Nacionalidad: Argentina, 2011
Duración: 85 min
Reparto: Juan Palomino, Sergio Boris, Luis Aranosky, Vic Cicuta, Leandro de la Torre, Kato, Lorena Vega, Jorge D’Elia
Estreno: 29 de noviembre de 2013
Valoración: 8/10
¿De qué va?
Marcos Wainsberg, el Inca de Sinaí, ya no quiere pelear más. Su carrera en el ringterminó abruptamente, al matar de un puñetazo a un rival. Pero hoy no es un día para pensar en eso. Viene su ex novia en son de paz, hoy es un buen día. Hasta la inesperada visita de su primo Huguito, la oveja negra de la familia, que cambiará sus planes por completo y lo meterá en un embrollo gigantesco. Hoy puede ser uno de esos días en los que todo cambia. Sólo falta saber si para bien, o no…
‘Diablo’ es una película, cuanto menos atípica, regurgitada desde las mismísimas entrañas del cine de género, su furiosa y corrosiva progresión no sólo deja sin aliento, sino que provoca un llamativo morbo por la acumulación de escenas de violencia, humor negro y desparpajo puro y duro.
¿Qué voy a encontrarme?
Sangre a raudales sin salir del mismo apartamento chiquito. ¿Quién no ha vivido algún día de esos en los que te ocurre de todo? Seguramente la gran mayoría ha entonado en más de una ocasión eso de «hubiera sido mejor no haberme levantado de la cama». Pues eso le ocurre en el primer largometraje como director de Nicanor Loreti.
Marcos Wainsberg, boxeador retirado por un ‘traumático’ combate, se levanta de buena mañana creyendo que va a poder rehacer su vida. Todo lo ocurrido en el pasado parece ser una mala pesadilla hasta que alguien llama a su puerta y se da de bruces con la cruda realidad.
A partir de ahí podría decirse que comienza la película. Una trama vertiginosa, sorprendente y llena de ritmo. Un ritmo marcado por los feedbacks que explican, en su justo momento, el desarrollo de la historia y por una banda sonora con mucha fuerza a lo largo de toda la cinta.
Detrás de estos elementos tarantinianos como las escenas impregnadas de sangre y la música vibrante, se esconde una dura crítica al capitalismo que gobierna el mundo y a la pérdida de valores en la sociedad -en este caso- argentina.
Una clásica y sempiterna lucha entre ‘el bien’ y ‘el mal’ con un final -todo hay que decirlo- bastante previsible. No obstante, servirá para entretener una fría tarde -o noche- de invierno y para reconciliarse -al menos un poquito- con el karma y las fuerzas duales del universo con un toque ácido de humor negro, che.
¿Sabías que…?
- Toda la trama se desarrolla en la misma casa y… ¡¡en apenas tres horas!! A parte de la integridad de los protagonistas hay muchas más cosas en juego: una relación de amor por salvar y la vida de un anciano ‘capo’ que pende de un hilo.
- ‘Diablo’ supone el estreno en la gran pantalla de Nicanor Loreti, experimentado guionista televisivo y apasionado del terror y el humor negro.
- Loreti arriesgó mucho con su priera obra. Y parece que no le salió mal la jugada. ‘Diablo’ fue galardonada con el Premio Kodak Cinecolor Mejor Película Argentinaen el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
Lo mejor…
Si eres de los que goza con Quentin Tarantino -sobre todo con las primeras obras de su filmografía- disfrutarás con una película inspirada en sus mejores épocas pero con marcado acento argentino.
Además, os quedaréis reconfortados con la moraleja que se desprende de la cinta... que tampoco viene mal justo antes de la siempre consumista campaña de Navidad. Os gustará salir del cine convertidos en ‘Diablo’.
Lo peor…
¿Os acordáis de Rambo? Pues no sabemos por qué, pero Sylvester Stallone tiene un doble -real- argentino. Tampoco sabemos por qué Nicanor Loreti ha decidido que es un personaje, aunque secundario, imprescindible en su opera prima en la pantalla grande, pero ahí está.
El punto ‘gay’
Boxeo, sangre, mafias… El filme puede parecer muy «macho, macho man», pero deja entrever una bisexualidad sospechosa entre dos de los personajes.
Café -así apodan al personaje- es pobre diablo -con minúscula- inquieto y charlatán. Acude a la casa de ‘El Inca del Sinaí’ en busca de… ¿su primo? ¿de la plata de su primo?No sabemos hasta el final qué negocios se trae con el travieso Huguito, pero se antoja fácil dejar volar a la imaginación para visualizar una «tierna» historia de amor.